Miembros de RELIAL y amigos de la Libertad por toda América Latina:

El famoso panfleto “Crisis”, de Thomas Paine, decía en el momento más difícil de la revolución americana:

“Estos son los tiempos que ponen en prueba el espíritu de los hombres”.

Es durante la crisis y la emergencia que los principios tienen más valor. La pandemia del COVID-19, al paso en que requiere medidas sanitarias urgentes y necesarias, también representa un reto para las sociedades políticas: ¿cómo salvar vidas de manera constitucional y sin destruir libertades?.

El rol que los gobiernos deben tener en los servicios de salud es tema de debates entre liberales, y sabemos que en tiempos de crisis crece en la opinión pública la defensa de acción gubernamental. Los países latinoamericanos asisten a un rápido crecimiento de medidas de restricción, así como de apoyo financiero al sector privado.

Hay tres temas que queremos proponer y compartir con ustedes.

El primero, es que las medidas restrictivas sean extraordinarias. Durante momentos de crisis, los gobiernos tienden a aumentar sus poderes, llegando a suspender garantías constitucionales. Si bien alguien pueda justificar esas medidas en tiempos de pandemia, es fundamental que apenas cesen los gravísimos riesgos a la salud cesen también los poderes excepcionales. Es común que después de graves crisis, sean económicas o sociales, crezca la creencia de que lo que funcionó en “tiempos de guerra” puede funcionar en “tiempos de paz”. Los liberales son los que deben liderar el proceso de retracción de los poderes extraordinarios de los gobiernos.

En segundo lugar, defendemos que el enfrentamiento a la pandemia se opere de manera constitucional. La crisis no transforma presidentes en dictadores, y no puede deshacer la separación de poderes. Los trámites constitucionales y legales para la declaración y administración de estados de emergencia no se pueden ignorar. Tampoco las competencias de los gobiernos locales se puede atropellar – es hora de hacer con que las constituciones funcionen, no lo contrario.

Tercero, todos sabemos que habrá graves consecuencias económicas, y que los gobiernos actuarán para enfrentarlas. Los liberales creemos que la principal ayuda que el sector público puede ofrecer es dejar de drenar recursos de la sociedad, para que ella se pueda recuperar rápidamente. Disminución o postergación de impuestos, menos costos laborales, reducción de burocracias y trámites son herramientas eficaces de combate a la crisis. Estas son medidas que funcionan durante y después de la pandemia, y que debemos promover. El aporte directo de dinero del gobierno en empresas apunta en la dirección de un nuevo “new deal”, y trae en si la fantasía Keynesiana de que el gobierno puede promover el crecimiento económico.

Estos son tres elementos que creemos deben estar en el discurso de todos los liberales en ese momento crítico. Hay, además, acciones específicas de los gobiernos nacionales – cada cual con sus propios elementos. ¿Qué está pasando en tu país? ¿Qué está haciendo el gobierno?

¿Qué defienden los liberales, y que están haciendo las organizaciones de la Red Liberal de América Latina?

Queremos escuchar a todos, y ayudar a ofrecer alternativas basadas en evidencias, buenas medidas sanitarias, y principios económicos sólidos. Así, con libertad, estado de derecho y mucha determinación, se puede vencer la pandemia y el desastre económico.

Ricardo Gomes, Presidente de la Red Liberal de América Latina.

RELIAL, 23 de marzo de 2020