El autoritarismo deja su huella en el Congreso RELIAL 2024

Félix Maradiaga, quien debió 

31 de mayo de 2024

Andrea Contreras

La Red Liberal de América Latina (RELIAL) ha celebrado este viernes 31 de mayo su congreso “Alto al autoritarismo” sin Félix Maradiaga y Pedro Urruchurtu, dos expositores que se han visto imposibilitados a asistir debido a las dictaduras en sus países.

Félix Maradiaga, excandidato a la presidencia de Nicaragua y director de Fundación para la Libertad —organización miembro de RELIAL— no ha podido viajar al congreso de la Red en Ciudad de Guatemala porque, debido a su activismo, fue uno de los cientos de personas a las cuales Daniel Ortega les removió la ciudadanía, lo cual ha complicado sus posibilidades de viajar al extranjero.

No es el único. Pedro Urruchurtu, encargado de asuntos internacionales de Vente Venezuela y coordinador de partidos políticos de la Red también debió haber estado en Ciudad de Guatemala, pero actualmente se encuentra refugiado en la embajada argentina como consecuencia de la orden de arresto que el gobierno de Nicolás Maduro interpuso en su contra bajo cargos falsos.

Ambos casos son uno de los múltiples ejemplos que llevaron a la Red a nombrar su congreso anual “Alto al autoritarismo” y a buscar espacios en los cuales sea posible compartir experiencias y comenzar a desarrollar estrategias que sirvan a los partidos políticos y los think tanks de la red para frenar las dictaduras y los gobiernos que cada vez acumulan más poder en la región.

Para ello, tuvimos un panel con Rocío Guijarro, gerente de la asociación civil venezolana Cedice Libertad; Bertha Pantoja, directora ejecutiva de Caminos de la Libertad en México, y Andy Failer, presidente del partido salvadoreño Nuestro Tiempo. En ausencia de Félix, no fue posible hablar sobre la situación actual de Nicaragua.

Dentro del panel no solo se expusieron las situaciones de los tres países —cada una preocupante a su manera—, sino que también se habló de cómo organizaciones como las suyas consiguen salir adelante en contextos adversos.

 

“Si algo se ha suprimido en Venezuela es la oportunidad de progresar”

Para Rocío Guijarro los regímenes autoritarios como el de Venezuela buscan perpetuarse en el poder violando continuamente los derechos de sus ciudadanos. Aunque recientemente ha surgido una leve esperanza de cambio gracias al movimiento democrático encabezado por María Corina Machado, el futuro del país sigue siendo incierto. La represión, las amenazas y el miedo son constantes, con 220 presos políticos que no tienen acceso a abogados. Además, el gobierno ahora enfoca su represión en la sociedad civil y las ONG, acusándolas de financiar partidos políticos a través de dos nuevas leyes: una contra el fascismo y otra sobre regulación y financiamiento.

A pesar de este contexto, organizaciones como Cedice están formando a jóvenes para que lideren el país en el futuro y continúan diseñando planes de país porque, como ella señala, no es posible construir una nación en la cual no se pueda pensar.

Como representante de Venezuela, uno de los casos más extremos de la región, Rocío recomienda no dejar de trabajar y, especialmente, cuidar las instituciones porque gracias a ellas es que es posible resistir al autoritarismo a pesar de los movimientos que buscan derrocar la democracia.

 

“La democracia no es suficiente, debe llevar el adjetivo liberal”

Bertha Pantoja, mexicana que formó parte de la generación que construyó la democracia en México, se muestra ahora preocupada por un resurgimiento de lo que hace varias décadas se llamó “la dictadura perfecta”, un periodo en el cual un solo partido mantuvo el poder y designó a los candidatos de acuerdo con los deseos de sus predecesores.

En los últimos seis años, el gobierno ha logrado un crecimiento del PIB de tan solo 0.8% mientras, por otro lado, destruye diversas instituciones democráticas a las cuales, incapaz de eliminar por completo, ha dejado sin presupuesto bajo promesas de austeridad. 

Aunque México se encuentre económicamente protegido por el tratado de libre comercio —lo cual lo separa, por ejemplo, de Venezuela—, la situación política es preocupante, con elecciones este domingo que probablemente llevarán al poder a una mujer de ultraizquierda que promete seguir con el camino de destrucción institucional iniciado por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.

 

“¿Qué estamos haciendo para que nuestros conciudadanos valoren la democracia?”

Andy Failer, de El Salvador, se enfrenta a la difícil tarea de combatir a un dictador que, de acuerdo con las encuestas más moderadas cuenta con un 90% de aprobación debido, principalmente, a su combate a la inseguridad. Las consecuencias no vistas de esta política son el arresto a opositores, el exilio de periodistas y políticos y los arrestos arbitrarios de quienes buscan oponerse por la vía pacífica al gobierno.

Para frenarlo, no obstante, Andy no considera que se deba responder a la política radical con más política radical, la cual únicamente polariza a la sociedad y provoca que la ciudadanía tenga cada vez menos incidencia política. En cambio, propone concentrarnos en aprender a vender la democracia y los valores asociados a ella y en seguir organizándonos para protestar y actuar de manera ciudadana y pacífica.

¿Qué hacer frente al autoritarismo?

Si en algo coincidieron los tres panelistas es en que lo esencial es no rendirse y seguir trabajando de acuerdo con los valores propios, así como seguir formando alianzas como las que se establecen dentro de la Red para generar resiliencia y fortalecer las capacidades técnicas y humanas para no frenar la batalla.

Por otro lado, no es posible frenar el autoritarismo sin una propuesta propia, por lo cual los expositores hicieron énfasis en la importancia de construir un proyecto que solucione las necesidades de los ciudadanos y en aprender las herramientas necesarias para venderlo adecuadamente.