Editorial Relial "Boletín Informativo Marzo 2023"

En los primeros meses de 2023, fuimos testigos de una serie de eventos históricos a lo largo y ancho de nuestra región: el recrudecimiento del régimen de Daniel Ortega — recientemente acusado de crímenes de lesa humanidad por la ONU—; el exilio de presos políticos en el mismo país; las multitudinarias protestas en Santa Cruz, Bolivia; las graves violaciones a derechos humanos en El Salvador; y los esfuerzos de la ciudadanía mexicana de proteger al órgano electoral que garantiza elecciones libre en el país. 

Lo que en un primer momento pueden parecer hechos aislados, se unen bajo la constante pérdida de institucionalidad y libertad política en la región. No es noticia que los regímenes antes mencionados han recibido apoyo o silencio de otros gobiernos latinoamericanos a la par que, ante la invasión rusa, callaron u optaron por brindar apoyo directo a un régimen brutal y autocrático. 

Ante estas difíciles adversidades, los liberales nos preguntamos siempre: ¿cómo podemos apoyar y seguir luchando contra situaciones fuera del alcance de nuestro poder? Si bien no tenemos una respuesta que resuelva todos los conflictos internacionales, debemos ser eficaces y no dejar de lado los problemas locales. 

Los artículos de este número son un esfuerzo bimestral para mantener informada a la comunidad liberal de la región; nos ponen en contexto sobre cómo estos retos locales nos conciernen a todos:

  • Federico Fernández, de Fundación Bases, reflexiona sobre el apoyo directo e indirecto que líderes de la región han dado a Rusia. 
  • Guillermos Medrano, de Ciudadanos por la Libertad, nos advierte sobre los peligros de no dar una lucha conjunta contra el autoritarismo. 
  • Victoria Jardim y Agustín Etchebarne analizan la propuesta de moneda común entre Brasil y Argentina. 
  • Enrique Fernández explica los retos históricos de Bolivia, un país que ha contado con el apoyo de varios de los actuales dirigentes del país. 
 

La intención no es que unamos fuerzas en un único esfuerzo colectivo, sino que seamos conscientes de la influencia que tenemos unos sobre otros y, que, a partir de nuestras acciones individuales o locales, podamos comenzar a construir un cambio profundo. 

Sería arrogante pensar que podemos crear un diseño humano que solucione todos los problemas de la región, pues hay realidades que trascienden nuestras esferas individuales, no obstante, al leernos unos a otros, podemos ser parte de la acción humana que las transforme.