El 27 de octubre pasado Uruguay llevó a cabo sus elecciones nacionales presidenciales y legislativas, de carácter obligatorio, que se celebran cada cinco años, sin la posibilidad de reelección de la Presidencia de la República.

Al no haber superado ninguno de los candidatos el cincuenta por ciento de los votos emitidos, se debe pasar a una segunda votación el próximo 24 de noviembre entre los dos más votados, solamente para elegir al Presidente y al Vicepresidente.

A pesar de que aún resta abrir los sobres de votos “Observados”, se adelanta que la Cámara de 30 Senadores quedaría integrada por 16 del partido de izquierda Frente Amplio y los restantes 14 de la coalición actual de gobierno, representada en este caso por 9 del Partido Nacional y 5 del Partido Colorado.  

Luego de la segunda vuelta o ballotage, el Vicepresidente de la República electo pasa a ser el Presidente del Senado y de la Asamblea General, con voz y voto.

La Cámara de Diputados de 99 bancas quedaría integrada inicialmente por 48 representantes del Frente Amplio. Por parte de la coalición gobernante serían 49, desglosados en 29 del Partido Nacional, 17 del Partido Colorado, 2 de Cabildo Abierto, y 1 del Partido Independiente. Se agrega por primera vez el Partido Identidad Soberana que logró 2 bancas y que por ahora no se encuentra alineado con ningún otro partido. 

En general se aprecia un aumento de legisladores pertenecientes al Frente Amplio, habiendo logrado la mayoría simple en el Senado.

En el mismo acto eleccionario se pusieron a consideración dos plebiscitos, uno sobre la reforma constitucional que permitiría el allanamiento de hogares en horas nocturnas; y otro proponiendo la modificación a la ley de pasividades vigente. Ambos no alcanzaron la mayoría simple para ser aprobados.

La jornada electoral transcurrió en paz y armonía entre las 08.00 y las 19.30 en todo el territorio nacional. Luego se realizó el primer escrutinio por parte de las Mesas Receptoras de Votos y con la presencia de los Delegados partidarios, que a medida que iban teniendo los resultados, se fueron cargando en un sistema informático que permite adelantar los datos en tiempo real para informar a los candidatos y a la población.

Asimismo, en los días siguientes la Corte Electoral realiza un segundo escrutinio abriendo las urnas en lugares centralizados, también con la presencia de Delegados partidarios, para corroborar las actuaciones del primer escrutinio a lo que se agrega la apertura de los votos observados. Estos se generan por los integrantes de la Mesa Receptora de Votos, y el personal Militar y Policial de custodia, que no pueden ir a su respectivo lugar de votación por estar cumpliendo estas funciones; así como aquellas personas que han presentado alguna duda sobre su identidad al momento de concurrir a votar, o que debieron hacerlo en un lugar diferente por razones de fuerza mayor demostrable.

En el caso de que una persona no concurra a votar sin una causa de exoneración, deberá pagar una multa de aproximadamente U$S 42 dólares norteamericanos.

El último domingo de noviembre Uruguay tendrá la instancia definitiva para completar sus cargos electivos del primer nivel de gobierno hasta febrero y marzo de 203