Como organizaciones liberales, creemos firmemente que las instituciones de la libertad han ayudado a que miles de millones de personas salgan de la pobreza gracias a la generación de riqueza producida por el trabajo, la innovación y el espíritu emprendedor.

Por eso rechazamos las soluciones a la pobreza basadas en la intervención estatal y la redistribución del ingreso, que solo sirven para frenar la creación de riqueza empobreciendo a toda la población.

En vez, proponemos políticas que se enfoquen en los siguientes principios, similares a las que han permitido reducir la pobreza extrema desde el 26,8% de la población mundial al 5,4% en apenas tres décadas.

1. ESTADO DE DERECHO: Respetar la independencia de las instituciones políticas y jurídicas que garanticen la igualdad ante la ley, la protección de los derechos individuales y el respeto a la propiedad privada.

2. LIBERTAD DE MERCADO: Confiar en la capacidad de las personas para ahorrar, emprender, contratar, invertir y decidir por sí mismos qué bienes y servicios consumir en un marco de libertad y respeto mutuo.

3. COMERCIO LIBRE: Promover el intercambio libre y voluntario de bienes, servicios e ideas favorece a todas las partes involucradas, y en ese intercambio se beneficia también toda la sociedad.

Renovamos nuestro compromiso de promover estos principios en la sociedad civil para transformarlos en políticas públicas que aseguren un futuro de prosperidad para Latinoamérica y el mundo.