Ante un contexto adverso para las ideas de la libertad, los miembros de la Red Liberal de América Latina (Relial) se reunieron de manera virtual para aprobar su Declaración para la Acción Política junto con miembros de la Internacional Liberal y la Fundación Friedrich Naumann para la Libertad.
El pasado 27 y 28 de octubre estaba programado realizar el Congreso y la Asamblea anual de la Red Liberal de América Latina (Relial) en Ciudad de Guatemala. En vista de las tumultuosas protestas en el país, debido a la persecución judicial del presidente electo, ambas actividades presenciales fueron canceladas y, en su lugar, se realizó una asamblea virtual el sábado 28.
Si bien las protestas no podrían haber sido anticipadas, lo cierto es que los atropellos a la voluntad popular y los ataques al Estado de Derecho y las libertades básicas no son una realidad nueva en América Latina. El nombre del Congreso, paradójicamente, era “Alto al autoritarismo”, una llamada de urgencia a las organizaciones de la región para desarrollar estrategias ante un contexto cada vez más adverso. Una de esas estrategias, la Declaración para la Acción Política, fue discutida y aprobada por unanimidad durante la asamblea virtual este sábado por una mayoría representativa de los miembros plenos de la Red.
¿Qué es la Declaración para la Acción Política?
Desde sus orígenes, la Declaración para la Acción Política fue concebida como un mecanismo de acción en el cual los principios básicos de los liberales se manifestaran de forma clara ante los retos que los latinoamericanos enfrentan hoy día.
El documento recoge la postura de las organizaciones de la red respecto a los pilares básicos que deben fortalecerse en la región: la garantía de un Estado de derecho sólido bajo el cual existan elecciones democráticas, libres, justas, transparentes y plurales; el fortalecimiento de los partidos políticos como medio para reflexionar sobre las distintas ideas de la región; la protección de los derechos a libertad de expresión y acceso a la información; la promoción del libre mercado; la transición a la economía formal; la economía resiliente; el respeto a la dignidad de cada individuo; la migración ordenada y segura, y el acceso a salud y educación.
Además, la Declaración se une al Manifiesto de Andorra de la Internacional Liberal y a la Carta Liberal de Derechos Humanos de la Red como parte del cuerpo doctrinario de la organización y queda como brújula para poder guiarnos ante las complicadas batallas que quedan por delante en la región.
¿De dónde surge la Declaración?
El primer borrador de la Declaración se desarrolló en Santiago de Chile a finales de 2022 de la mano de un comité consultivo compuesto por miembros internos y externos a la red. Posteriormente fue llevado a consulta en San José, Costa Rica; Lima, Perú; y Buenos Aires, Argentina, para que cada una de las organizaciones de la Red pudieran presentar sus comentarios y alimentar el material de modo que se volviera un texto verdaderamente representativo producto de diálogos y consensos.
Tanto en las reuniones de elaboración como en la de aprobación, se contó con la presencia del Prof. Dr. Dr. h.c. Karl-Heinz Paqué, presidente del Consejo de Administración de la Fundación Friedrich Naumann, y del presidente honorario de la Internacional Liberal, Juli Minoves. Ambos fueron pieza clave del proceso gracias a su experiencia previa en documentos afines y a su amplio conocimiento de la región latinoamericana.
“Es muy importante para los liberales de todo el mundo levantarse, unirse, reafirmar nuestros valores y elaborar y defender nuestra visión. Esto es exactamente lo que los liberales en América Latina están haciendo hoy con esta declaración. Esta declaración y el proceso que lo precedió son remarcables; son un logro magnífico e importante para todos ustedes”, comentó el Prof. Dr. Dr. h.c. Paqué durante la aprobación de la declaración este sábado.
¿Por qué es importante?
La declaración es un punto de partida para las próximas acciones que los liberales latinoamericanos tomarán contra los gobiernos autoritarios. Además, en un mundo cambiante en el cual cada país tiene sus propias prioridades, este documento es un símbolo de unión para ir juntos de cara al futuro.
Marielos Alfaro, vicepresidenta de la red y coordinadora del proceso de la Declaración, reconoció que durante el proceso se vivieron muchas diferencias, pero tales diferencias no podían ser una causa de división dado el complicado contexto al cual nos enfrentamos. Por el contrario, la pluralidad es una de las grandes fortalezas del liberalismo.
A esto se unió Juli Minoves, quien recalcó que “el objetivo es decir dónde estamos los liberales en el mundo y dónde están concretamente los liberales en América Latina porque ha habido un avance de la izquierda liberal y un avance, en Europa y otras partes del mundo, de la derecha iliberal”.
Así, la declaración es importante no solo para los latinoamericanos, sino para los liberales de todo el mundo, pues marca un precedente en la importancia de encontrarnos unos con otros y unirnos contra los desafíos sin importar nuestras diferencias.