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"Soy liberal, tal vez usted también" Rocío Guijarro

08-08-2018
Autora: Rocío Guijarro

Mucha gente me pregunta qué es eso de ser liberal y por qué defiendo con tanta fuerza y pasión eso que se llama liberalismo. También me preguntan: “¿Por qué si es tan bueno no todo el mundo lo es?”. Esas preguntas siempre me persiguen; entonces decidí sentarme y escribir de la manera más sencilla qué significa esa palabra, que más que simple palabra es un estilo de vida que hemos asumido aquellos que amamos la libertad. Por ello, para todos los que me preguntan y quieren asumir el liberalismo, les transmito lo que significa ser liberal.

Primero, no tener miedo a decirlo y transmitirlo. Significa libertad, responsabilidad individual, respeto a los derechos naturales del ser humano y a la propiedad privada. El liberalismo genuino está en perfecta armonía con la doctrina cristiana. No robar y no codiciar los bienes ajenos son mandamientos de la ley de Dios, que afirman la propiedad privada y constituye el fundamento básico del ser liberal.

Creo en una moneda estable, que me permita tener acceso a una mejor calidad de vida, y no en la inestabilidad que hace difícil planificar, paraliza la inversión, genera desempleo y, lo más grave, entroniza el impuesto más perverso, que nos empobrece a todos: la inflación

Creo en los postulados de la escuela austríaca de economía, capitaneada por Carl Menger, y en la que convergieron Ludwig von Mises, Friedrich von Hayek y muchos otros, quienes analizaron las implicaciones formales de la acción humana. Y esto se realiza porque la esencia de lo económico está implícita en la acción humana.

Soy liberal porque creo en el libre mercado y en un gobierno limitado. Porque soy una ciudadana que actúa cívicamente, que conoce sus deberes y hace respetar sus derechos, y porque como madre he transmitido a mis hijos estos principios para que sean buenos ciudadanos y obren en función de una mejor sociedad.

Creo, además, en una moneda estable que me permita tener acceso a una mejor calidad de vida, y no en la inestabilidad que hace difícil planificar, paraliza la inversión, genera desempleo y, lo más grave, entroniza el impuesto más perverso, que nos empobrece a todos: la inflación.

Muchos atacan a quienes defendemos estos principios, utilizando una etiqueta que ni ellos mismos saben lo que significa: neoliberal. Pero, amigo lector…si es usted amante de la libertad; si está comprometido social y ambientalmente con su país; si cree en la democracia y promueve la paz; si está dispuesto a la acción y a la participación; si quiere una República que funcione con la menor intervención posible del Estado; si desea un equilibrio democrático de intereses entre los miembros de la sociedad; si considera que el empleo de la inteligencia, del amor al prójimo y de la capacidad para prevenir el futuro de la política es más importante que el lobby de los buscadores de rentas; si cree en los objetivos humanos y en que estos no se encuentran solo en lo material, sino también, y en mayor medida, en el ámbito de lo moral, ético y cultural; y si quiere ser responsable y decidir según sus propios intereses tanto como sea posible para el bien de todos…, entonces, amigo lector, usted también es liberal.

El liberalismo es la doctrina de la libertad personal. Por eso es insustituible. Este mensaje va a los jóvenes, a los dirigentes, a los que tienen la responsabilidad de dirigir, a los que creen en un futuro mejor: ser liberal es creer que sí se puede lograr un mundo mejor donde el respeto y la defensa de la libertad es una tarea permanente.

Autora: Rocío Guijarro 

Fuente: El Pitazo.com